El Faro de la Isla de Ons, inaugurado en 1865, y situado a 128 metros sobre el nivel del mar, es uno de los símbolos más icónicos de la isla. Su diseño original, obra del ingeniero J. Elduayen, fue modernizado en 1926 con una torre octogonal de 12 metros y un sistema de iluminación avanzado para la época, alcanzando las 24 millas náuticas. A día de hoy, continúa siendo un faro activo y uno de los pocos en España que mantiene fareros encargados de su operación y mantenimiento.
Rodeado de un entorno natural espectacular, el faro ofrece vistas inigualables del océano Atlántico y las Rías Baixas. La "Ruta del Faro", con un recorrido de 4 kilómetros y un desnivel de 120 metros, es una de las más populares entre los visitantes, quienes disfrutan del paisaje y los acantilados durante el ascenso. Aunque el acceso al interior del faro no está permitido, su ubicación y su historia lo convierten en un lugar imprescindible.